Circuito Piedra Enclavada-Cueva de las Manos-Valle Lunar

 
 

Aproximadamente a 25 kilómetros de Chile Chico se encuentra la entrada a la Reserva Nacional Laguna Jeinimeni, específicamente el sitio donde se puede ingresar al circuito que comprende Piedra Enclavada, Cueva de las Manos y el Valle Lunar. Es importante aclarar que este circuito y la Laguna no están geográficamente cerca pero sí dentro de la Reserva.

Saliendo desde el pueblo es necesario tomar el camino al aeródromo que es el que finalmente nos lleva a nuestro destino. El camino es de tierra y en algunos sectores no se encuentra en buen estado para vehículos pequeños; una señalética de CONAF indica la entrada al circuito y aclara de inmediato que es una entrada difícil ya que se aconseja vehículos con doble tracción. Existe otra alternativa que es la entrada antigua ubicada un par de kilómetros más adelante y en que la caminata comienza de inmediato con una fuerte subida.

El sendero hasta Piedra Enclavada es claro aunque no existe sólo uno sino que varios que de alguna manera llegan a la Piedra pero con la desventaja de perder tiempo y energía si no se escoge el indicado.

La flora del paisaje nos da la bienvenida y deja en claro que es una zona seca donde sus arbustos no pasan el metro y medio de altura. La entrada es por una quebrada que poco a poco se va encajonando con extrañas formaciones rocosas e imponentes paredones que han sido testigo de millones de años y son parte de abruptas erupciones volcánicas antiquísimas.

La primera parada es el “alero de las manos”, una pared de rocas que albergan pinturas rupestres en positivo y negativo. La parada ofrece un momento de descanso y sombra dependiendo de la hora del día e ideal para hidratarse y seguir. Al avanzar van apareciendo pequeños valles tupidos en pasto que muchas veces reciben a decenas de animales que aprovechan la planicie para descansar y comer.

Metros más adelante se divisa la Piedra Enclavada que a simple vista sólo representa un cilindro en la lejanía; a medida que avanza el camino es posible percibir su aumento aunque nunca se dimensiona hasta que se llega finalmente. En este punto es muy común ver turistas retornando y argumentando que sólo se puede llegar hasta la Piedra ya que el camino para seguir no está muy claro; éste el precio común que se paga muchas veces por internarse por cuenta propia, por lo que se recomienda realizar el circuito con guía, ya que además de seguir en el camino correcto existen elementos naturales que es sólo posible verlos si se indican.

La piedra Enclavada es una formación de roca volcánica de cuarenta metros de altura y entre tres y cuatro de diámetro; su forma cilíndrica ha sido producto de la erosión del viento que por miles y miles de años ha hecho un trabajo lento, silencioso y poco común.

Avanzando se encuentra el portezuelo que da la salida hacia el camino por el que se entra y a los siguientes atractivos, Cueva de las Manos tiene una vista espectacular en la que se puede apreciar parte del Lago General Carrera he invita a remontarnos hace siete mil años atrás cuando era ocupada por grupos de etnias denominados Tehuelches y que dejaron sus registros que se catalogan como Arte Rupestre Patagónico.

El último tramo es por una ladera que a veces necesita apoyo de los bastones de trekking si se quiere un andar más seguro y se acerca al Valle Lunar, que se llama así por los diversos colores de las rocas predominando las blancas de origen volcánico; la quebrada y su altura hacen recurrentes a los cóndores que sobrevuelan el valle y dejan ver su imponente vuelo. La vista del Valle Lunar nos transporta a un paisaje no muy común en nuestro país que con su silencio hace que los siete kilómetros de caminata hayan valido la pena.